Les traigo, un post sobre una de las críticas de la película “Lo imposible” , película que resumidamente trata de una familia que decide ir de vacaciones a Tailandia y sufre de un fenómeno natural, un tsunami. Un filme que está basado en un hecho real.
‘’Seguramente ustedes recuerdan al director
español Juan Antonio Bayona, quien nos dio aquella buena y tirante película de
suspenso titulada El orfanato (2007). Tremenda es esa cinta con su
cúmulo de tensiones. Ahora, con parecida tensión, pero con una historia
diametralmente distinta, nos llega otra película suya.
Es el más
reciente filme de Bayona, con un título poco atractivo: Lo imposible (2012), filme enteramente español pero
hablado en inglés, con subtítulos en castellano y con un reparto importado. De
aquí las presencias de Naomi Watts y de Ewan MacGregor, muy bien ambos con sus
papeles.
Sin
embargo, el actor que verdaderamente resume toda la pasión, el suspenso, el
dolor y el nerviosismo del caso, según el relato de esta película, es el jovencito
inglés Tom Holland (como Lucas), extraordinario al llevar el eje dramático de
la historia y sostener las diferentes emociones en juego.
Lo
imposible se basa en una historia real. Es real, sí, pero cuesta creerla por el
grado de suspenso y de contracciones nerviosas que el director Juan Antonio
Bayona logra darle a casi todo el filme.
Al final, con
los créditos, vemos fotos de la familia que vivió –en la realidad– el brutal
maremoto (tsunami) de Tailandia.
Así
es, fue en diciembre del 2004. El matrimonio de María (Naomi Watts) y Henry
(Ewan McGregor), con sus tres hijos pequeños, llega a Tailandia a pasar sus
vacaciones navideñas. Su momento paradisíaco en la playa se les va a convertir,
como a miles de personas más, en situación dantesca con la violenta llegada de
olas enormes dispuestas a destruir la costa del sudeste asiático.
Con
excelente y creíble imagen del desastre natural (el filme nos lo presenta dos
veces sabedor de lo bien lograda que está la secuencia), pronto el argumento
gira sobre los esfuerzos de los sobrevivientes para reencontrarse.
Aquí
es donde la película se llena de densidad dramática y todo su lenguaje está en
una sola función: convencernos hasta el dolor y con dolor, sobre la angustia
como daño humano. Hay críticos que acusan a la película de manipuladora con sus
imágenes y de alimentar cierto sadismo en los espectadores.
Para mí, esta
es la cuestión: ¿qué debe lograr una buena comedia? Hacernos reír. ¿Y una cinta
de terror? Asustarnos. Pues bien, un drama como Lo imposible está hecho para que los espectadores
lloremos o nos sintamos emocionalmente afectados. De paso, alimentar en uno el
noble sentimiento de la solidaridad.
Como
canta Raphael: “digan lo que digan los demás”, lo cierto es que el director
Juan Antonio Bayona logra bien su propósito sin tocar el cielo de lo
extraordinario, porque hay secuencias realmente fallidas (como la llamada
telefónica de Henry a su familia) o el mal manejo del subrayado con la música y
de las subtramas.
Que
el filme pretende ser angustioso, lo logra. Que está muy bien realizado en lo
técnico, lo está. Que su realismo emocional golpea, sí, con fuerza.
¿Milimétrico
con actuaciones y ritmo?, por supuesto. Es filme que vale la pena ver y sentir.
Hágalo si aún no ha visto esta película.’’
En mi opinión, es
una película que trasmite dolor como bien comenta el crítico, ya que el filme
logra provocar en el espectador la sensación de vivir lo que viven los actores,
o si bien los que son damnificados por aquel desastre natural.
También nombra la solidaridad, lo
que se observa en “Lo imposible”. La ayuda, entre las personas se destaca
mucho.
Saludos, Eliana.
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